domingo, 13 de mayo de 2012

Cardones (por el Padre Báez):

No, no vengo a hablarles de Cardones, ese Barrio o pueblo de la ciudad de Arucas. Que vengo hoy a hablarles de otros cardones; y ello, porque a diario, tengo que pasar por entre ellos, después de cada almuerzo, por aquello de no esperar me lo mande el médico antes, ya lo hago, yo solito.

Y no piense nadie, se trata de los enormes cardones, redondos, y formando una gran estructura de rabiosa vitalidad, cerrando el paso a cuantos quieran entrar entre sus intrincados y verticales brazos; que si te rozas te manchan con su leche, y hasta de puede arañar o aruñar, con sus púas duras, y flores pequeñas, rojas...

... que los míos, (¡bueno, los del Gesplán y medio ambiente!), son rectilíneos, unibrazos, lánguidos, esqueléticos, y a pesar de llevar dos y tres años plantados, no han subido un centímetro de cuando sacándolos de sendas macetitas, tuvieron la desgracia, de ponerlos en terreno hostil y contrario para su desarrollo y crecimiento...

... y así, salvo por ese reducidísimo puñadito de tierra, engarzada entre sus raíces, y que los mantienen vivos a duras penas, porque fuera de esa tierra, es imposible que crezcan, y es el hecho que la inmensa mayoría al agotar los nutrientes de dicha pequeñísima porción de tierra, se han muerto o van en camino de ello.

Da pena, verlos verdes, gruesos, hermosos, en sus días recién plantados, venidos del fresco invernadero, y ahora años después abandonados a su suerte, regados cuando llueve –a pesar de las cubas vaciadas en ellos en sus primeros días y semanas de plantados, ahora –repito- mortecinos, esqueléticos, doblados y caídos, sobreviven esperando la muerte sin más.

Y en ello, millones gastados, y justo al lado: misma tierra, mismo clima, y uno sin ser biólogo, ni naturalista, ni geógrafo, ni otras leches, ha ido probando hasta dar con lo que se da en este lugar, y tengo un olivar, que ya este año, me da aceitunas (entre otros árboles y hortalizas).

Ellos, por otros lados o lares, siguen plantando cardones, sin más. Digo, que como dan leche, pensaran, se podrá tomar con café, y hasta hacer queso con ella. Cardones, que es planta que a nada beneficia y nada aporta, y sin embargo, parece otra cosa no tienen ni quieren plantar, sino cardones y pinos, cardones y acebuches, cardones y cardones...

El Padre Báez

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