El incendio que ayer se inició en una zona de huerta del municipio de Vilaflor, en el sur de Tenerife, se mantiene con la ayuda de la baja humedad relativa, unida a temperaturas superiores a los 35 grados centígrados y a un viento con fuerza superior a los 30 kilómetros a la hora.
Estos tres elementos, unidos a la difícil orografía, perjudican el trabajo que más de 180 personas realizan de forma directa para extinguir las llamas, que avanzan por dos frentes, y que desde ayer han sido la causa de que 90 personas hayan sido desalojadas de los núcleos poblacionales de Ifonche, La Quinta, Taucho y Tijoco Alto.
El fuego afecta a unas 1.800 hectáreas de terreno, si bien la zona quemada se estima en un 40 o 50 por ciento del total, según ha manifestado el técnico de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife Humberto Gutiérrez, quien ha explicado que las llamas avanzan por dos frentes.
El frente del oeste avanza por una zona de barrancos, entre ellos en la reserva natural del Barranco del Infierno, y en esta zona las llamas no se pueden atacar debido a que se produce un efecto chimenea que impide acceder a los efectivos de bomberos.
En cuanto al frente del este, Humberto Gutiérrez ha dicho que la prioridad es luchar para que el fuego no vuelva hacia el municipio de Vilaflor, para lo que se hace un cortafuego.
El desalojo de las 90 personas de los cuatro núcleos de población se ha llevado a cabo por precaución, han asegurado tanto el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, como el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga.
Ricardo Melchior, que en la noche del domingo tenía la esperanza de que el fuego fuese acotado durante el lunes, al mediodía de este segundo día reconoció que, aunque la situación no había empeorado tampoco había mejorado, por lo que consideró que hoy no sería posible acotar el incendio.
Un incendio que afecta sobre todo a monte bajo pero también a alguna zona de pinar.
Así,la organización SOE/BirdLife ha señalado que en las áreas de pinar de la corona forestal de Tenerife hay importantes poblaciones de aves endémicas como el pinzón azul y el pico picapinos, entre otras.
En las labores de extinción trabajan unos 180 bomberos, a los que se les une los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), seis helicópteros, Guardia Civil, Policía local y Cruz Roja así como medio sanitarios.
José Antonio Valbuena, vicepresidente del Cabildo de Tenerife, recordó que en total están cortadas cinco carreteras y se ha hecho para garantizar que están libres y permitir así el movimiento de los dispositivos contra incendios.
Las carreteras que han sido cortadas al tráfico de vehículos son las TF-567, desde la zona de La Escalona a Ifonche; TF-38 de Chío a Bocatauce, a partir del punto kilométrico 22; TF-21, de Vilaflor a Boca Tauce, entre los kilómetros 47 y 67; así como las TF-585 y TF-583, de Tijoco y Tacucho respectivamente, desde su inicio.
Además el Gobierno de Canarias ha aconsejado por medio de los los operadores turísticos que no se acceda al Parque Nacional del Teide por las carreteras del sur de Tenerife.
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