Una vez superados los enojosos obstáculos de las pasadas Elecciones corporativas y políticas, y en un alarde de inaudita falta de respeto a los más elementales derechos a la libertad de expresión y critica, así como al normal ejercicio de las atribuciones propias de la función representativa que, en su calidad de organización mayoritaria de las y los estudiantes de la Universidad de La Laguna le corresponde al grupo estudiantil de la izquierda canaria AMEC (Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario),
el equipo de Dirección de la Universidad de La Laguna (Tenerife), encabezado por su Rector, Eduardo Doménech, se ha lanzado a fondo a una loca y despreciable campaña de amedrentamiento y represión contra todo lo que implique rebeldía, pensamiento y acción crítica dentro del ámbito universitario que se encuentra bajo el mandato y dictado de su persona y conmilitones.
el equipo de Dirección de la Universidad de La Laguna (Tenerife), encabezado por su Rector, Eduardo Doménech, se ha lanzado a fondo a una loca y despreciable campaña de amedrentamiento y represión contra todo lo que implique rebeldía, pensamiento y acción crítica dentro del ámbito universitario que se encuentra bajo el mandato y dictado de su persona y conmilitones.
23 estudiantes se encuentran en estos momentos encausados en un kafkiano Expediente sancionador con amenaza de concluir en sanciones que pueden llegar a la expulsión de la Universidad; expediente que, a falta de tipo punible de aplicación actualizado a los tiempos, se apoya en una normativa aprobada en 1954 por las siniestras autoridades franquistas, durante la larga noche de piedra fascista que hubo de soportar nuestro pueblo durante casi 40 años.
El origen de la controversia se sitúa en una, en nuestra opinión (que creemos bien fundada), enloquecida (por irracional) y autoritaria reacción que partió del Decanato de la facultad de Psicología frente a unas puntuales criticas cursadas por AMEC (en tono totalmente -y hasta innecesariamente, añadimos nosotros- correcto y respetuoso) relativas al trámitite de unas Becas: en Marzo del pasado año publicamos un artículo sobre el caso que puede servir de ilustración y se puede consultar pinchando en este hipervínculo: ¿Queda algo de cordura en el Decanato de la Facultad de Psicología de La Laguna?. A la airada reacción del Decano de Psicología (Pedro Avero Delgado), personaje, a la vista queda, que parece tener notablemente (y hasta casi patológicamente -por utilizar una figura literaria gráfica-) mermadas sus capacidades de encajar críticas hacia su persona o materia de gestión bajo su responsabilidad, se ungió inmediatamente el Rector Doménech, poniendo al servicio de la tarea represiva antiestudiantil una desproporcionada batería de actuaciones y medios materiales y personales dignos de mejor y más noble causa.
La actuación administrativa contra los estudiantes protagonizada las autoridades académicas de la Universidad de La Laguna, al menos en lo referido a su extensión, intensidad, consecuencias (sin entrar siquiera en valoraciones de intencionalidad) no tiene parangón en la Universidad de La Laguna, salvo que nos retrotrajéramos a los más negros y represivos períodos de la Guerra desatada tras el cruento golpe militar de Franco de 1936 y los años inmediatos posteriores.
Motivo por el cual, desde Cuis-CANARIAS, junto con la exigencia de inmediata retirada y anulación del Expediente sancionador incoado a las y los estudiantes (con todos los pronunciamientos favorables y pública petición de excusas a éstos por las arbitrariedades cometidas), entendemos imprescindible la inmediata dimisión de las autoridades académicas relacionadas, directa o indirectamente, con este atropello a los derechos fundamentales del estudiantado, con el Rector Eduardo Doménech y el Decano Pedro Avero a la cabeza, quienes han demostrado su indignidad e incapacidad de dirigir una comunidad dinamizadora de la ciencia y la cultura crítica, cual es la tarea de una Universidad.
Estos señores (y aquellos otros y otras que les han jaleado), además, deberían seguir (y superar ante un tribunal neutral) un Curso obligatorio de reciclaje en materia de respeto a los derechos humanos y las libertades públicas, antes de volver a intentar ocupar puestos de responsabilidad en materia de actividad de gestión docente.
Canarias no está en condiciones de permitirse unas Universidades Públicas convertidas en fábricas de grises tarados conformistas, por muchos títulos académicos que almacenen en las gavetas.
Para más información consultar: http://amec.wordpress.com/
Por Cuis-Canarias
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