Román Rodríguez y Pedro Quevedo estarán este sábado en las manifestaciones de Lanzarote y Fuerteventura, respectivamente.
Nueva Canarias (NC) hace un llamamiento a la ciudadanía para que acudan a las manifestaciones contra las prospecciones petrolíferas que tendrán lugar mañana sábado, 24 de marzo, a las 19 horas en diferentes islas del Archipiélago.
El presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, estará en la manifestación de Lanzarote, mientras que Pedro Quevedo, diputado de NC en el Congreso, estará en la de Fuerteventura, otros dirigentes de la organización, como Inés Jiménez o Carmelo Ramírez, estarán en la de Gran Canaria.
Nueva Canarias insta a los ciudadanos a que salgan a la calle a protestar de forma pacífica contra una decisión unilateral del Gobierno del Partido Popular que no ha tenido en cuenta la opinión de la sociedad canaria, ni de sus instituciones.
Hay que plantar cara a la prepotencia del Gobierno del PP, que está más interesado en defender los intereses de Repsol que el de los canarios, diciendo NO a las prospecciones, diciendo NO a que Canarias asuma todos los riesgos mientras una multinacional se lleva los beneficios, diciendo NO a una decisión sin diálogo, sin información, sin debate.
Motivos para oponerse
La decisión unilateral del Gobierno de España ha sido un atropello a las instituciones canarias, a sus ciudadanos y a los intereses generales de esta tierra, proporcionándonos un trato colonial sobre un asunto que implica grandes riesgos para Canarias. Negándose a dialogar, como sí ha hecho con Valencia y Baleares. Negándose a abrir un debate, con información y transparencia, con el Gobierno autonómico, las administraciones locales e insulares y contando con la participación ciudadana.
Repsol y el ministro de Industria, José Manuel Soria, manipulan la información sobre los beneficios para Canarias utilizando de forma inmoral el principal problema del Archipiélago, el desempleo. No es verdad que se vayan a crear 55.000 puestos de trabajo cuando Repsol, en toda su actividad tiene 37.000 empleados.
Tampoco es verdad que se vaya a producir un abaratamiento del combustible y que los beneficios del crudo vayan a ser para España y Canarias, porque la actual legislación estatal establece que quien explora, explota, lo que significa que el petróleo y el gas, en el caso de existir, serían para Repsol que puede venderlo al mejor postor, no obligatoriamente al Gobierno español. En definitiva, Repsol se lleva el negocio y Canarias se queda con los riesgos medioambientales.
La propia Repsol, en su informe anual de 2010, reconoce que el riesgo cero no existe, y que de hecho en los últimos cinco años ha tenido 6.985 accidentes en zonas donde realiza extracciones de gas y petróleo. Todos recordamos los vertidos de crudo en el Golfo de Méjico, los del Mar del Norte y recientemente se ha producido un nuevo derrame en las costas de Brasil, provocando que el gobierno brasileño suspendiera la concesión. Todos estos accidentes se han producido en aguas menos profundas que las que se pretende explorar y explotar en Canarias.
Las prisas del Gobierno español por aprobar la concesión a Repsol se deben a que la Unión Europea va a endurecer la normativa para poder autorizar estos sondeos, porque no piensan en Canarias, sino en los intereses de Repsol, en hacer méritos para poder sentarse algún día en el consejo de administración de esta empresa.
Nota de prensa Nueva Canarias
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