La situación actual en El Hierro es que, a punto de cumplirse este sábado cuatro meses desde que comenzó la erupción en el Mar de las Calmas, los indicios que apuntaban las pasadas navidades a una relajación de la actividad volcánica no iban en esa dirección sino en la contraria. Desde entonces los seismos han aumentado en frecuencia e intensidad, lo mismo que el pasado mes de julio, fecha en que se inició la crisis que ha desencadenado más de 11.000 terremotos en El Hierro y que culminó con la constatación de una fase volcánica el pasado 11 de octubre.
Así lo explica Ramón Ortiz, experto en vulcanismo y científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha subrayado que la evolución de los terremotos en la isla no se ajustan al "modelo de relajación", que parecía imponerse desde mediados de diciembre, sino a una reactivación. Ortiz subraya que "hasta navidades, la sismicidad, que bajó mucho, se ajustó a un modelo de relajación y supusimos que el proceso podría estar terminando. Sin embargo, desde hace tres semanas los sismos han comenzado a crecer. Ya no se ajusta a un modelo de relajación , sino que se está reactivando y sigue la misma pauta que en julio, cuando se inició el proceso volcánico."
Con los datos en la mano, desde mediados de enero se han producido a diario entre 11 y 15 terremotos con intensidades bajas, pero constantes, que van de los 0,6 grados en la escala de Richter hasta los 3,2 en toda la isla. Asimismo, otro indicativo a tener en cuenta es la deformación de la isla, fenómeno que anticipó la erupción frente a las costas de La Restinga en el mes de octubre, y que sigue siendo evidente. Por último, otro dato que añade mayor certidumbre a una nueva erupción es la emisión de gases que ha vuelto a incrementarse en la isla.
Según Ortiz, estaríamos hablando de una tercera fase de la erupción. La primera fue la mencionada entre el 10 y el 11 de octubre, la más evidente, en el Mar de Las Calmas, frente a La Restinga. La otra, tuvo lugar al norte de El Hierro a 3.000 kilómetros de profundidad, a primeros de noviembre. Y, actualmente se inicia una tercera fase de la que el CSIC advierte que puede quedar en nada o terminar en una erupción en tierra o en mar.
Este experto del CSIC recuerda los procesos eruptivos de Lanzarote, que duraron seis años, o los de Tenerife, que registró tres erupciones en un año. Asimismo, advierte que la gran cantidad de magma acumulado en el subsuelo de El Hierro si bien no tiene que ser expulsado en su totalidad, sí debería subir a la superficie: "está claro que lo que aquí hay es una gran intrusión de magma que, desde luego, no se pasea 30 kilómetros de norte a sur para salir por un pequeño foco en La Restinga".
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