Sobre mi tesis (237):
“... y quando la vienen a deprender, pocos son los que la hablan tan bien como los nacidos e criados en esta tierra, y esto responde a la pregunta quinta)”.
Según consta en los Autos del Colegio de San Martín de Lima –Madrid 14 de Marzo- 21 de Noviembre del 1586 (3).
Ayer día de San Isidro, labrador...
... ¡y nada de lo suyo!: el campo.
Y eso, que en la Hora Intermedia, en la Lectura breve, se nos decía (Ga. 6, 7b-8):
“ Lo que uno siembre, eso cosechará...”
La Cruz Roja, atendió a...
... la Caja de Canarias, y... ¡se la cargó!
Puede, que las canciones de alguien...
... nos distraiga algo de la crisis y el hambre (aunque algunos dejen de comer por ir a verlo y oírlo).
El mar nos da comida (aguasvivas)...
... y con el hambre que hay, no hay cocinero alguno, que nos dé una receta con ellas.
Cabildo y Cubillo, como...
... que se parecen (solo en términos): éste, nuestra desgracia; el otro, nuestro padre de la patria.
La Plaza de San Juan, en Telde...
... se va a engallinar (la van a cerrar, con verjas).
Los parques nacionales, no...
... necesitan ayuda. Ayuden a los pobres de Cáritas, y arranquen los pinos y planten higueras.
Lo peor de lo peor...
... declararse insumiso a los decretos. ¿Acaso vivimos en un mundo sin ley?, ¿un mundo sin gobierno?, ¿se instaura la anarquía, en la que cada uno hace lo que quiere?
Si los de gesplán prometen no volver plantar un pino...
... lucharé para que no despidan a ninguno de ellos; si no...
Según parece, vuelve la peseta...
... ¡todavía hay dinero en pesetas! Van a tener la oportunidad de gastarlas...
¿Y por qué no se crean empresas...
... agrícolas y ganaderas? ¡Son seguras, porque producen, sin fallar una, y darán trabajo a muchos, y se acabará el paro...!
Y los hay, que creen...
... Dios juega al fútbol (¡muy pobre y raquítica teología!).
Vísperas (Salmo 48):
“... son un rebaño...
la muerte es su pastor...”
Hora intermedia (Salmo 54):
“...violencia y discordia veo en al ciudad:
día y noche hacen la ronda
sobre sus murallas;
en su recinto, crimen e injusticia;
dentro de ella, calamidades;
no se apartan de su plaza
la crueldad y el engaño...”
Nota:
(3).- M. P. IV. Doc. 26.
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