... hay unas islas, llamadas El Tabaibal, que antes eran llamadas archipiélago, donde las condiciones de vida son más que duras, porque la flora autóctona, copa el terreno que en otros tiempos era de pastores y agricultores, donde ya solo gobierna la tabaiba, de ahí su nuevo nombre.
La fauna ha desaparecido en su mayor parte, quedando pequeños reductos, casi insignificativos, y están empeñados en introducir tortugas, y sustituir cabras por animales exóticos y de compañía. Las aves, han desaparecido.
No tienen plena autonomía, ni es descolonizada. No tienen -por tanto- independencia. Están gobernadas, por: europa, espakistania, gobierno propio, cabildos, y por ajuntas y mientos.
Antes había pesca y ovejas; ahora turismo y cemento. Tienen yacimientos petrolíferos por explotar, y muchos yacimientos arqueológicos también. Unos y otros en idéntico estado (es decir, no se explotan).
Desde la universidad –a la cola de las espakistaníes- están emperretados en fomentar la industria ballenera con ejemplares que aparecen muertos por su costa. Las aguas de presas y otras, solo se destinan a la ducha de los que nos visitan y nada dejan, sino pérdidas.
Una novedad y curiosidad, es que se han introducido especies en flora y fauna extrañas, como son: el rabo gato, y las culebras. Actualmente, son el lugar del planeta con mayor densidad humana, con una demografía que revienta y destroza el encanto de las mismas, en el orden natural.
Tienen muchísimas gaviotas y pardelas, que están muy protegidas, y un carnaval, que dura y dura, prácticamente medio año; el otro medio año, lo emplean en preparar el siguiente carnaval (dicen los turistas vienen a verlos disfrazados, haciendo el ridículo), y...
El Padre Báez
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