El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, afirmó hoy que la democracia completa solo será factible cuando haya plena igualdad entre mujeres y hombres, y destacó que para lograr la igualdad real y efectiva es esencial avanzar en la corresponsabilidad. Asimismo, Hernández Spínola señaló que subyace una notable diferencia entre el nivel de compromiso de las mujeres y el asumido por los hombres en la implicación directa y personal para reducir las desigualdades.
Francisco Hernández Spínola participó en la inauguración de la jornada ‘Nuevos retos para las mujeres ante una sociedad en cambio: Estrategias Intergeneracionales’, que se celebró en la Universidad de La Laguna (ULL), organizada por el gobierno de Canarias con motivo del Día Internacional de la Mujer. En el acto también participaron el rector de la ULL, Eduardo Doménech, y la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Elena Máñez.
El consejero señaló los avances en materia de igualdad alcanzados en el ámbito familiar y laboral, pero remarcó que las resistencias “son incuestionables y obligan a mantener la guardia bien alta para evitar retrocesos en el terreno ya conquistado y continuar avanzando”, afirmó que donde menos se ha progresado es en el compromiso del hombre en la tarea activa a favor de la igualdad.
Hernández Spínola defendió las políticas de igualdad frente a quienes optan por reducirlas, y sostuvo que éstas “no son una cosa menor y tampoco son una cuestión exclusiva de mujeres, aunque la inmensa mayoría de los hombres, aún hoy, lo sigue creyendo así”.
Esta labor, remarcó, “este trabajo directo de cada hombre para reducir la desigualdad con las mujeres es vital para llegar alcanzar el objetivo final de lograr una democracia completa”. Hernández Spínola dijo que aún queda mucho por hacer y por cambiar, pero aseguró que es necesaria la corresponsabilidad de hombres y mujeres para crear una sociedad más justa.
Problemas en materia de igualdad
El objetivo de esta jornada es reflexionar desde el punto de vista teórico sobre cuáles son los problemas en materia de igualdad que hay que superar en el momento presente, explicó Máñez, quien dijo que “necesitamos conceptos para entender cómo se reproduce la desigualdad y llevar a cabo políticas que permitan intervenir eficazmente en la sociedad, para llevar a cabo una transformación social en clave de igualdad”.
Señaló que se han logrado avances legislativos que han ampliado el campo de derechos y libertades para las mujeres, pero alertó de que al igual que se producen avances “también se puede retroceder”. “Hemos ido conquistando derechos civiles, económicos, laborales, sociales, políticos, culturales, sexuales y reproductivos, pero no podemos afirmar que gocemos de una ciudadanía plena, una ciudadanía que nos sigue siendo negada a pesar de vivir en una sociedad formalmente igualitaria”, subrayó.
Al respecto, detalló que el en el ámbito económico las mujeres siguen estando subrepresentadas, remarcó que a nivel personal la corresponsabilidad sigue arrojando un saldo negativo, y dijo que en el ámbito de los valores, el discurso formal a favor de la igualdad oculta un subtexto en el que perviven ideas y creencias discriminatorias.
En el ámbito político, apuntó, quizás es donde más se ha avanzando, con una legislación que establece el principio de presencia equilibrada en las listas electorales. No obstante, agregó, que más allá de un 60-40, la paridad debe ser el objetivo a alcanzar. “No puede haber ciudadanía plena si en los espacios de representación las mujeres no participan como iguales”, recalcó.
Alertó de que en el horizonte se atisban riesgos de un ataque ideológico a las políticas de igualdad y a los derechos conquistados. “Hay que seguir ahondando en un proyecto de transformación social, en el que mujeres y hombres tengan reconocidos y garantizados los mismos derechos y libertades fundamentales y también las mismas condiciones y oportunidades”, enfatizó.
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