Una vez más el gobierno de España, que actúa como un auténtico esatado forajido, ningunea las decisiones democráticas de los canarios y canarias, esta vez mediante la aprobación en consejo de ministros de un real decreto mediante el que se declara el campo de tiro de Pájara, en la isla canaria de Maxorata (antes Fuerteventura), de interés para lo que llaman la defensa nacional. Se refieren a la defensa nacional española, que no a la nacional canaria, con intereses claramente contrapuestos.
De esta forma España recurre al recurso que mejor conoce, la picaresca, dado que así trata de evadir los trámites de evaluación de impacto ambiental y de concesión de licencia urbanística tanto del mal denominado gobierno autónomo de Canarias como de las falsas instituciones majoreras que carecen de competencias, como lo demuestra el hecho del caso que le hace el gobierno metropolitano español a los acuerdos plenarios que han tomado relativo al uso militar de más de 47 millones de metros cuadrados que ocupa el famoso campo de tiro.
España ningunea, decimos, la decisión democrática de los canarios y canarias pues en el Referéndum celebrado el 12 de Marzo de 1986, sobre la pertenencia o no a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Canarias se manifestó mayoritariamente en contra (ver resultados en archivo adjunto, pues la web del ministerio del interior del gobierno de España está inoperativa al redactar este escrito “por tareas de mantenimiento”, iniciadas después de que empezamos a publicar el escrutinio del glorioso Referéndum obtenidas de esa página, lo que nos impide incluir un enlace. Casualidades de la vida), organización a la que pertenece España, que sin embargo se sigue negando a ejecutar nuestra democrática decisión, pues se trata de un país de escasa, por no decir nula, tradición democrática, un auténtico estado forajido, según la definición del filósofo estadounidense John Rawls (1921-1992). Rawls indica en su tratado Una teoría de la justicia que los estados forajidos son gobernados por grupos e individuos que no respetan los derechos humanos, convierten el derecho en una farsa y sustituyen las normas éticas y morales de la convivencia social por un comportamiento propio de bandidos o forajidos, no de personas civilizadas y mucho menos de estadistas. Estados forajidos son, según esa definición, aquellos en los que sus gobernantes incumplen las leyes y convenios internacionales, desafiando, en vez de acatar, las decisiones de los organismos internacionales, encargados de velar por el mantenimiento de la paz mundial. Entre esas leyes y convenios vulneradas cabe citar, entre otros, las Resoluciónes 1514 (XV) de 14 Dicimbre de 1960, (Declaration On The Granting Of Independence To Colonial Countries And Peoples) y la resolución 55/146 de 8 de Diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001–2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010. La Parte IV de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convención de Montego Bay de 1982) está dedicada a la definición y regulación de los espacios marítimos y aéreos en los llamados Estados archipelágicos A tal efecto se entiende por Estado Archipelágico (derivado de la zona marítima denominada pelágica) "al constituido totalmente por uno o varios archipiélagos y que podrá incluir otras islas" (Art. 46, a). Y por archipiélago "un grupo de islas, incluidas partes de islas, las aguas que las conectan y otros elementos naturales, que estén tan estrechamente relacionados entre sí que tales islas, aguas y elementos naturales formen una entidad geográfica, económica y política intrínseca o que históricamente hayan sido considerados como tal" (Art. 46, b). Canarias aún no es un estado archipelágico sino un archipiélago de dominio colonial español y España vulnera la Convención de Derecho Marítimo de las Naciones Unidas al autorizar a prospecciones fuera de las 12 millas alrededor de cada isla que la jurisdicción internacional reconoce a los estados administradores de archipiélagos de estado, caso de Canarias, infringiendo por lo tanto la carta de las naciones unidas suscrita por España.
Las acciones armadas de la OTAN han ocasionado muertes de ballenas y otras vidas inocentes, que ya se cuentan por decenas de miles, tanto de hombres como de mujeres y niños.
Nota de prensa Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
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